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viernes, 4 de mayo de 2018

Paro internacional de mujeres, lesbianas, travas y trans




8 DE MARZO - DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER TRABAJADORA 


7 DE MARZO - DÍA DE LA VISIBILIDAD LÉSBICA





¿Por qué paramos las mujeres en todo el mundo?
Se viene el segundo paro internacional de mujeres, lesbianas, travas y trans al que adhieren mujeres en más de 54 países, y volvemos a tomar las calles. Las mujeres hacemos un paro a nuestra condición de explotadas en el sistema capitalista-patriarcal. En este 8 de marzo en Argentina salimos a luchar contra el ajuste que nos golpea el doble y el triple, contra la reforma previsional aprobada, contra la reforma laboral que quieren legislar, contra los despidos ¡porque somos las más despedidas!, contra la desigualdad salarial a igual tarea.
Las diferentes formas de violencias machistas (verbal, económica, simbólica, psicológica, social, sexual) legitiman esa condición, por eso paramos. Nuestros cuerpos siguen siendo territorio de conquista. La cultura machista y capitalista nos convierte en mercancías, propiedad de y al servicio de otros, sin poder decidir sobre nuestras vidas, nuestros cuerpos ni nuestros territorios.
Somos las desaparecidas en democracia, nos secuestran las redes de trata en connivencia con la policía y el amparo del Estado para explotarnos sexualmente. No podemos decidir sobre nuestros cuerpos, la maternidad o la crianza. Se nos presenta la maternidad obligatoria como único plan de vida, no importa en qué condiciones. Se nos relega a la esfera de lo doméstico y se nos obliga a proveer servicios como la organización del hogar, el cuidado a los hombres e hijos/as y las tareas domésticas, que para el capitalismo son esenciales para la reproducción de la vida y el funcionamiento del engranaje del sistema, sin reconocer eso como un trabajo y por eso no se paga. Además debemos salir a vender nuestra fuerza de trabajo para subsistir. A esto se le suman las miles de mujeres pobres que mueren por abortos clandestinos: la “pena de muerte” que nos persigue por querer tener la libertad de elegir ser madres o no, y la forma de hacerlo. Somos las que sufrimos la violencia obstétrica, ya que, por ejemplo, no se cumple la ley de parto respetado. Somos las que, en el campo, sufrimos los mal llamados “abortos espontáneos” a causa de las fumigaciones con agrotóxicos, producto del agronegocio. ¡Y ningún/a sojero/a va preso/a!
Las mujeres, lesbianas, travestis y trans somos el blanco de femicidios y travesticidios, violencia de género, violaciones y abusos, desigualdad salarial, acoso sexual laboral, acoso callejero y lesbo-odio.

¿Por qué el 8 de marzo?
El 8 de marzo se reivindica a la mujer trabajadora. En 1921 la Conferencia de las Mujeres Comunistas aprueba, en la 3ª Internacional, la conmemoración del Día Internacional Comunista de las Mujeres que queda oficialmente establecido el 8 de marzo, sin más cambios hasta la actualidad. La ONU en 1972 declara el 8 de marzo como el día internacional de los derechos de las mujeres, tomando el incendio de la fábrica con las 149 mujeres adentro, para negar el carácter comunista del día, y para alimentar el morbo de la quema de mujeres. Lo que no puede ocultar la fecha, es el carácter clasista de la misma.

¿Por qué paramos en Argentina?
El ajuste lo pagamos doble las mujeres. La reforma previsional que aprobó el gobierno nacional a base de represión, junto con el apoyo de los/as gobernadores/as en diciembre de 2017, recortó de forma directa derechos de las mujeres. Anuló la moratoria que permitía jubilarse a las personas que no habían realizado los aportes suficientes. El 86% de las personas que accedieron a esa moratoria fueron mujeres. La falta de aportes de las mujeres obedece a que somos la que realizamos las tareas domésticas no remuneradas. También somos las que trabajamos en casas de familia, el sector de mayor nivel de informalidad y peor salario. En este rubro el empleo precario informal llega al 76%. Se calcula que el 20% de las mujeres con empleo son trabajadoras en casas de familia.
La reforma previsional recortó la asignación universal por hijo. El 99% de quienes reciben la AUH son mujeres. Redujo el incremento que se va a recibir de las jubilaciones. El 62% del total de los jubilados son mujeres.
Además de ser explotadas en nuestras casas, desarrollando un trabajo no reconocido al que se lo considera natural y exclusivo de las mujeres, también somos explotadas en nuestros trabajos. Percibimos 27% menos salario que los varones por el sólo hecho de ser mujeres y, en el caso de los trabajos informales y de bajo nivel de instrucción, esta desigualdad aumenta. Esto da cuenta del carácter femenino de la pobreza, donde el 70% de las mujeres en el mundo somos pobres, y en Argentina el 10% de los hogares están a cargo de una sola mujer. Realizamos los trabajos más precarizados e informales, sufrimos acoso sexual laboral, somos discriminadas a la hora de acceder a un trabajo si somos madres y nos cuesta mucho más llegar a puestos jerárquicos.
Somos discriminadas por ser lesbianas, travestis y trans, es decir, por tener una identidad que no cabe en los roles sociales impuestos: hombre/mujer, hetero-patriarcal; negándonos la posibilidad de acceder a condiciones laborales dignas. Solo el 1% consigue empleo formal. Esto les obliga a prostituirse para poder sobrevivir la esclavitud sexual que deben soportar condena a que su expectativa de vida no supere los 35/40 años.
Todo esto es parte de diferentes políticas de Estado, más allá de los gobiernos de turno. El paro que no convocan las burocracias sindicales lo hacemos las mujeres, travas, trans, porque nuestra estrategia es no rendirnos nunca. Porque vamos a conquistar todos los derechos que nos faltan. Porque como feministas revolucionarias entendemos que nuestro enemigo es el capitalismo y el patriarcado que nos explota como trabajadoras y nos oprime como mujeres.

¿Qué sería de esta sociedad si dejáramos de ocuparnos de todo esto?
Imaginemos un día de paro, donde cientos de millones de mujeres en todo el mundo dejan sus tareas cotidianas y se encuentran en la calle, se organizan, luchan, empiezan a pensar y construir nuevas formas de vida.
Basta pensar si es posible mantener la reproducción económica y social si las mujeres nos oponemos al rol que se nos ha asignado socialmente, para entender lo importante que es este paro de mujeres y lo importante de construir las condiciones para que el 8 de marzo no sea un punto de llegada si no un punto de partida. Convencidas de que otro mundo es posible y de que luchar contra las violencias hacia las mujeres es un proceso que comienza por reconquistar nuestro poder y rechazar las imposiciones, ¡nosotras paramos!
Las mujeres luchamos por nuestros puestos de trabajo cuando nos despiden, luchamos por el aborto legal, seguro y gratuito, por los derechos de las lesbianas y las diferentes identidades de género, por más presupuesto para asistencia a víctimas de violencia de género, violaciones y abusos y por las que ya no están.
Para que el patriarcado y el capitalismo no nos oprima, no nos persiga y no nos mate, este 8 de marzo las organizaciones abajo firmantes, paramos y nos movilizamos

¡Si nuestra vida no vale, produzcan sin nosatras!
¡No a feminización de la pobreza!
¡Que el capitalismo y el patriarcado caigan juntos!
¡Ni una menos, vivas y libres nos queremos!


Frente Universitario de Luján y Espacio de Lucha Territorial Río Bravo
SUBVERSION
Lista Estudiantil 115 + Estudiantes Independientes
Manada Ecofeminista La Tierra que nos Pario
Mujeres en Lucha Estrella Roja
Las Floras Libertarias
Ángela Presente, Movimiento de Resistencia Popular

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